Ahora como todos nosotros, Leonardo está en distanciamiento en su casa. El teletrabajo le permite continuar su vida normal, pero el riesgo para el es mayor en caso de un contagio. En este artículo entendemos cómo el teletrabajo cambió su vida. Pensemos que la situación actual la viven muchas personas a diario, y aprenden a verlo como un reto, una opción que con paciencia y resiliencia trae mas beneficios cada dia. Para muchos de nosotros esto puede ser temporal, para otros es la única opción para incluirse laboralmente. Por eso el M&S impulsamos el teletrab@jo.
¿CÓMO AD@PTAR EL TRABAJO A TU VIDA Y NO TU VIDA AL TRABAJO?
La vida nos da más trabajo que el estrictamente profesional, debemos saber vivir los obstáculos y tener una mejor calidad de vida.
Las ventajas del Teletrabajo pueden ser considerables; cuando implementamos esta modalidad puede que no dimensionemos lo mucho que esto puede estar ayudando a los trabajadores tradicionales, tanto para su bienestar, su vida personal y también en el mejoramiento de procesos y productividad dentro de la empresa. Si un empleado tiene todo lo que necesita para cumplir sus tareas remotamente, puede teletrabajar tranquilo, además de percibir un sentimiento de bienestar en lo que hace. El trabajo regular requiere desplazamiento, tiempo en transporte público o particular, tráfico, estrés, ansiedad, y otros factores que hacen que hacer la labor en sitio muchas veces no sea la mejor opción para todos.
Para mi el teletrabajo resultó siendo una solución a muchas eventualidades que se presentaron en mi vida, hoy tengo 28 y años durante más o menos dos años de mi vida tuve que asistir a tratamiento de hemodiálisis y cada una de estas sesiones duraban entre 4 o 5 horas; esto, adaptarlo a un entorno laboral tradicional es más complicado de lo que parece, no solo son sesiones extensas sino que también en cuanto a la demanda física y psicosocial que el procedimiento representaba. Es por esto que un horario laboral tradicional con horarios de 8 o 10 horas diarias no era algo que se adaptara al estilo de vida que debía asumir, sin incluir los tiempos que me tomaban otros factores como lo son el transporte, las calamidades o citas médicas y los momentos netamente personales. Pero debía trabajar, así no tuviera ni energía ni ánimo, debía seguir adelante, por mí y mi familia.

Debido a esto, empecé a adoptar el teletrabajo en mi rutina, me tomaba jornadas de 7 a 8 horas en las que invertía ese tiempo en tareas estrictamente laborales, en el caso de que se me presentara algún contra tiempo, una cita médica, una tarde que debiera ir a hacer trámites de medicamentos y temas de salud, o cualquier otra cosa, tenía la opción de tal vez no adaptarme a un horario laboral si no que el horario laboral se adaptara a mi estilo de vida. Esta forma de verlo me ayudó a vivir desde una perspectiva diferente, a manejar mejor mis prioridades, a no exponerme a una infección, porque mi sistema inmune no existía. Teletrabajar me generaba un sentimiento de bienestar y empoderamiento de la vida que tenía que llevar, así no fuera lo ideal o lo tradicional, me sentí útil, mi vida tenía un sentido de esperanza en alcanzar sueños producto de mi trabajo. Mi enfermedad no era un obstáculo era una condición que no podía cambiar, pero si podía decidir cómo salir adelante trabajando. Era cómo yo podía seguir siendo productivo y eficiente, no solo en un entorno laboral, sino en uno personal, familiar y social con el que yo me siento cómodo y seguro.
Es por esto que es importante saber que el teletrabajo no es solo una opción alternativa al trabajo tradicional, sino que este en sí mismo tiene muchas variables y modalidades que se pueden adaptar al estilo de vida de cualquier persona, y que además representan una opción para personas enfermas, de la tercera edad, aquellos con movilidad reducida, pero también para aquellos que quieren gastar menos en transporte, cuidar su salud mental y reducir cargas innecesarias o impactos medioambientales. Para aquellos que no deban cumplir un horario estrictamente presencial o desarrollar físicamente su trabajo porque así lo demanda, es una opción. Es una forma de enfocarse más en el crecimiento personal y en beneficios también para las empresas ya que bien realizado se ve reflejado en los resultados, los entregables o las metas cumplidas sobre objetivos previamente planteados.

Después de trabajar por dos años en este tipo de modalidad tuve que pasar un tiempo hospitalizado debido a una operación de trasplante de riñón y páncreas, lo cual, si bien me tuvo un tiempo totalmente incapacitado, también me mantuvo mucho tiempo en otra ciudad y en condiciones de aislamiento similares a las que estamos viviendo hoy en día. El trabajo es un derecho para todos, el teletrabajo lo hace posible para personas que como yo, salimos adelante gracias a estos nuevos modelos de empleo, por lo cual puedo decir que el teletrabajo no es solo una solución sino también un reto personal, adaptar tu vida al trabajo y el trabajo a tu vida de una forma más personal y más cercana; puede ser un reto, pero que cosa que merezca la pena en la vida no lo es.


Leonardo Cárdenas González